Comentario a la Brevísima Relación
Al leer la obra de De las Casas, se constata de inmediato que la época del Encuentro de Culturas en América fue convulsa, llena de violencia, de injusticias, de luchas, de drama. Esta época, que ha alimentado las ensoñaciones y los sonrojos de muchos, comenzando con sus contemporáneos, representó el escenario temporal de un cambio histórico fuerte, que influyó en la cultura, en el pensamiento, y en el desarrollo social en todo el mundo.
Lo primero que puedo comentar al respecto de la Brevísima es el grandísimo sinsabor que deja la actuación de los conquistadores españoles en América. Sinsabor aumentado por la ironía de De las Casas, al referirse a "aquellos que se decían cristianos", a aquellos que se consideraban civilizados y civilizadores, pero que se valieron de su superioridad para imponerse. Humanos, ciertamente, que se dejaron dominar por sus más bajos instintos e inclinaciones, y que se aprovecharon de gentes que, en comparación tecnológica, eran más débiles y más expuestas a sus desmanes. Duele considerar esto desde la perspectiva de un cristiano católico convencido, pues la eterna cuestión de la predicación con el ejemplo salta en seguida a la mente.
Es, sin embargo, tranquilizador ver cómo la Iglesia, cómo los hombres de fe, y los evangelizadores mismos, son de los primeros en dar la cara por los indígenas, y en luchar por la defensa de sus derechos, que brotaban no en una concesión legal española, sino en su ser persona, su ser humanos. A menudo, en la formulación de la llamada Leyenda Negra española, se olvida este papel de los religiosos, y se aúna evangelización con conquista, sin matices ni distinciones. El más celebrado es el más ignorado: fray Bartolomé de las Casas tantas veces es presentado como el héroe, pero se olvida no solo su condición de clérigo(aun obispo), sino que representa toda una escuela de pensamiento y toda una corriente que tendía hacia la defensa de los amerindios.
Precisamente hablando de la Leyenda Negra, no se puede dejar de mencionar el papel que De las Casas tuvo en su formación, si bien inadvertido e involuntario. Así como la falsa Donación de Constantino se escribió para defender la supremacía del poder papal en lo temporal, pero terminó utilizándose para afirmar lo contrario(la supremacía del temporal sobre el papal-religioso), así la Brevísima, con sus descripciones de carácter casi judicial(siguiendo es estilo de una acusación formal pronunciada por un fiscal) basadas precisamente por el género en la hipérbole retórica(una característica propia de la literatura histórica de la época), es utilizada como un ataque ciego y total contra la hispanidad, contra su cultura, su importancia cultural, y por extensión, su fe. Este ataque, generado en la Inglaterra protestante y rival de la "catoliquísima" España, se apropió del texto de De las Casas, sacándolo de su contexto, para instrumentalizarlo y atacar a los españoles, y con ellos a su herencia.
Ciertamente el texto lascasiano deja entrever la situación de las muchas injusticias cometidas en la época del Encuentro, pero dichas injusticias ocurrieron no solo por parte de los españoles, sino en general de los europeos. El factor religioso sí jugó un papel importante, y fue precisamente en la defensa de los indígenas, como lo prueba el hecho del exterminio y la opresión generalizada de los pueblos originarios de Norteamérica por parte de colonos protestantes. La misma existencia de la Brevísima muestra ese factor luminoso en la época del Encuentro. Por otro lado, cabe destacar el prejuicio positivo de De las Casas sobre la bondad total de los indígenas; para comentarlo, baste recordar la imposición militar y de poderío de los imperios mexica e inca.
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